viernes, 26 de octubre de 2018

Una estancia en Palacio


Un alojamiento con alma, de autor, capaz de unir lo confortable con lo estimulante. Con estas palabras podría definirse el espíritu de COOLROOMS Atocha. Un nuevo concepto de hotel de lujo con 35 amplisimas habitaciones ubicado en un antiguo palacio de 1852.

Cosmopolita y palaciego, dispone de una espectacular entrada vigilada por la figura del dios Hermes en alusión al éxito y triunfo de su antiguo propietario –alto funcionario del Ministerio de Ultramar y caballero de la Orden de Carlos III–; y su paso de carruajes, con techos de 7 metros de altura, conduce en línea recta a un jardín secreto  con una alberca. Sus habitaciones, alegremente desproporcionadas, ofrecen un tamaño único en Madrid,y la luz natural baña su diseño a medio camino entre lo clásico y lo contemporáneo. Sus habitaciones estrella son sin duda sus dos CoolSuites, que además de contar con su propia terraza privada con jacuzzi en el exterior rinden homenaje a la energía artística de la capital. La primera reproduce la suite-estudio de un fotógrafo, con cámaras antiguas, una pequeña biblioteca de fotografía y dos miradores excepcionales a los tejados y cúpulas del cielo madrileño. La segunda recrea la magia de los talleres de los grandes artistas y es una invitación a tomar los pinceles y pinturas disponibles en la suite y plasmar una visión de lo que les rodea.




Otro plato fuerte es su gastronomía. De ella, se encarga Joseba Guijarro, aclamado chef con una Estrella Michelín en su trayectoria profesional que ofrece en el restaurante-terraza del hotel la perfecta cocina de la abuela en versión contemporánea. Su bar de pinchos “El34” traslada el concepto ganador de su famoso restaurante Casa Lita de Santander, y sirve una variada colección de pequeños bocados con la mejor materia prima.

Uniformes
.
La
encargada
de
su
diseño
ha
sido
la
prestigiosa
creadora
de
vestuario
de
cine
y
teatro
Macarena
Folache,
ganadora
de
un
premio
en
el
Festival
de
Venecia
por
Profundo
Carmesí
de
Arturo
Ripstein
y
que
se
ha
inspirado
para
la
ocasión
en
estéticas
variadas
como
las
chaquetas
militares
de
mediados
del
XIX,
los
uniformes
franceses
que
se
vestían
en
la
Segunda
Guerra
Mundial
en
las
estaciones
de
tren
y
la
estética
madrileña
de
Joaquín
Sabina,
con
su
camiseta
de
rayas,
la
chaqueta
de
frac
y
el
bombín.
Una
propuesta
retro,
elegante
y
cool
compuesta
por
pantalón,
camiseta
de
rayas
y
chaqueta
de
algodón
con
detalles
especiales
como
su tela príncipe con raya diplomática y los colores corporativos de COOLROOMS.




Pero ahí no acaba todo: COOLROOMS Atocha propone gran variedad de experiencias inolvidables para sus huéspedes (en función de sus intereses y de la oferta cultural en cada momento del año), como recorridos en Harley Davidson por la Comunidad de Madrid, cursos de fotografía en sus lugares más fotogénicos, sesiones de yoga y​ mindfulness en el jardín del hotel e incluso programas VIP en Arco, el Madrid Open de tenis o la Mercedes Benz Fashion Week.  

Otro dato curioso que demuestra hasta que punto se cuida cada detalle en este hotel se halla en los uniformes del personal. La encargada de su diseño ha sido la prestigiosa creadora de vestuario de cine y teatro Macarena Folache, ganadora de un premio en el Festival de Venecia por ​Profundo Carmesí de Arturo Ripstein y que se ha inspirado para la ocasión en estéticas variadas como las chaquetas militares de mediados del XIX, los uniformes franceses que se vestían en la Segunda Guerra Mundial en las estaciones de tren y la estética madrileña de Joaquín Sabina, con su camiseta de rayas, la chaqueta de frac y el bombín.


An accommodation with soul, author, capable of uniting the comfortable with the stimulating. With these words could be defined the spirit of COOLROOMS Atocha A new concept of luxury hotel with 35 spacious rooms located in an old palace of 1852.

Cosmopolitan and palatial, has a spectacular entrance guarded by the figure of the god Hermes in reference to the success and triumph of its former owner - high official of the Ministry of Overseas and knight of the Order of Charles III -; and its passage of carriages, with roofs of 7 meters of height, leads in straight line to a secret garden with a pool. Its rooms, gleefully disproportionate, offer a unique size in Madrid, and natural light bathes its design halfway between the classic and the contemporary. Its star rooms are undoubtedly its two CoolSuites, which in addition to having its own private terrace with Jacuzzi on the outside, pay homage to the artistic energy of the capital. The first reproduces the studio suite of a photographer, with old cameras, a small photography library and two exceptional viewpoints to the roofs and domes of Madrid's sky. The second recreates the magic of the workshops of the great artists and is an invitation to take the brushes and paintings available in the suite and capture a vision of what surrounds them. 

Another strong dish is its gastronomy. From it, Joseba Guijarro, acclaimed chef with a Michelin star in his professional career, offers the perfect grandmother's kitchen in a contemporary version in the restaurant-terrace of the hotel. Its pinchos bar "El34" translates the winning concept of his famous Casa Lita restaurant in Santander, and serves a varied collection of small bites with the best raw material.

But that's not all: COOLROOMS Atocha offers a wide variety of unforgettable experiences for its guests (depending on their interests and the cultural offer at all times of the year), such as tours in Harley Davidson by the Community of Madrid, photography courses in its most photogenic places, yoga sessions and mindfulness in the hotel garden and even VIP programs in Arco, the Madrid Open tennis or the Mercedes Benz Fashion Week.

Another curious fact that shows how much detail is taken care of in this hotel is in the uniforms of the staff. The one in charge of its design has been the prestigious creator of theater and cinema costumes Macarena Folache, winner of an award at the Venice Festival for Deep Crimson by Arturo Ripstein and who has been inspired for the occasion in varied aesthetics such as military jackets from the mid-nineteenth century, the French uniforms that were dressed in the Second World War in train stations and the Madrid aesthetic of Joaquín Sabina, with his striped shirt, the coat jacket and the bowler hat.

4 comentarios:

  1. ummm menudos platos ricos ehh

    Feliz domingo
    www.masqueropa.blogspot.com

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  2. Es bonito y encima se come bien, no se puede pedir más.
    Un besazo y feliz Lunes.

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  3. Qué pasada de sitio!! Ojala pudiese ir algun diiiaa!!
    www.gadorvision.com

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