lunes, 15 de octubre de 2018

Zapatos que no se fabrican, se hacen


En 1670 Luis XIV firmó un edicto donde sólo los miembros de su corte podían calzar zapatos con tacones rojos, lo que los convirtió en una señal suprema de poder, prestigio y exclusividad. Él mismo aparece con ellos en su retrato más famoso que pintó Rigaud en 1701. Cuatro siglos más tarde,  unas versaillinas de tacón rojo vuelven a alcanzar protagonismo pero en los pies de mujeres.

Un pie en Versailles (C/ Zurbano, 52.Madrid) es una tienda de las de antes, una tienda difícil de encontrar. Una zapatería recogida, artesanal, y familiar cuyos zapatos no se fabrican, se hacen. De uno en uno, delicadamente, a mano, con ternura, con oficio, muchas veces bajo encargo. Entre sus modelos se encuentran ballenas, sandalias, zapatos de cordones, alpargatas, slippers y versaillinas. Todos ellos están forrados con suavísima piel de cabritilla.

Poner un pie en este lugar tan especial, te traslada a aquella época en la que reinaba el oficio de hacer zapatos. Y al poner el otro, notas de un solo golpe de vista, que los zapatos elegantemente expuestos no se fabrican industrialmente. Es cerrarse la puerta y plantarte en el siglo XVIII, concretamente en uno de los vestidores de palacio. El pasado inspira al presente para ofrecer a las María Antonietas modernas la posibilidad de renovar la historia de un zapato volviendo a poner un pie en su lugar de origen, en Versailles. 







In 1670 Louis XIV signed an edict where only members of his court could wear shoes with red heels, which made them a supreme sign of power, prestige and exclusivity. He himself appears with them in his most famous portrait painted by Rigaud in 1701. Four centuries later, red-heeled versaillinas regain prominence but on the feet of women.

Un pie en Versailles (Zurbano, 52. Madrid) is a shop from before, a shop hard to find. A collected, handmade, and familiar shoe store whose shoes are not manufactured, are made. One by one, delicately, by hand, with tenderness, with craft, often on commission. Among its models are whales, sandals, lace shoes, espadrilles, slippers and versaillinas. All of them are lined with very soft kid skin.

Putting a foot in this special place, moves you to that era in which the trade of making shoes reigned. And when putting the other, notes of a single glance, that elegantly exposed shoes are not manufactured industrially. It is to close the door and stand in the eighteenth century, specifically in one of the dressing rooms of the palace. The past inspires the present to offer the modern Maria Antoniettas the possibility of renewing the history of a shoe by putting one foot back in its place of origin, in Versailles.

6 comentarios:

  1. Que originales
    Besos y te esperamos
    https://midnighttrendy.es/the-rules-of-neon-dress/

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  2. Siempre descubriéndonos cosas chulas!!
    Un besito

    https://www.elblogdebarbaracrespo.com/2018/10/leopard-print-is-in/

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  3. Unos zapatos muy originales. Besos

    www.toksblog.com

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  4. Que fabuloso todo Amparo, yo desdando poder visitarlo, me encantó.
    Un besazo y feliz jueviernes.
    https://www.meryofthestyle.com/

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  5. Tengo que ir a verla porque la tienda parece de cuento, que bonita.
    Un besazo.

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  6. wow, que preciosidad!
    Muchas gracias por tu comentario en mi blog, te espero por mi nuevo post amor, mil besos!
    http://patriciasanchezstylestreet.blogspot.com.es/

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